TRATAMIENTO DE LAS ADICCIONES

Este Programa es una síntesis
Fundamentación:

Ponemos en su conocimiento nuestra forma de entender el tratamiento de la adicción...
- Actualmente las Comunidades Terapéuticas (popularmente llamadas granjas), trabajan con un paciente juvenil de variado diagnóstico clínico; psicosis, tendencias delictivas, alta marginación familiar / social, etc.
- Se parte de la droga como común denominador, sin marcar la diferencia de los cuadros psicopatológicos, con lo cual se termina en la construcción de un programa terapéutico que no atiende la particularidad subjetiva de cada persona y la estructura familiar y social en la que esta inmerso.
- Si bien la persona que consume droga se mueve en un marco de transgresión, perentoriedad, idealización y construcción de una realidad a fin, ello no avala que el objetivo de una cura deba plantearse con aislamiento y alejada de un trabajo psíquico que le permita modificar aquellas causas que lo motivan a una fijación a las drogas.
- En reiteradas oportunidades se toman las alteraciones emocionales y agresivas de la Abstinencia (inicio del tratamiento), como justificación para plantear la imposibilidad de un tratamiento ambulatorio (psicoterapia individual).
- La relación simbiótica del sujeto y la droga no se resuelve alejándolo con reglamentos, encierro o programas educativos.
- Este vínculo de la persona y la droga es psíquico, por lo cual la palabra en un dispositivo psicoterapéutico individual, es la herramienta que puede modificar de una forma valida y mas eficaz, esta posición repetitiva del consumo.
- Los programas educativos o correctivos de la conducta no dejan de moverse en la superficialidad de la problemática; estableciendo una eterna lucha defensiva del sujeto contra la droga. Es para destacar que la realidad externa se modifica desde un cambio psíquico interno (causa que fija al sujeto a la repetición del consumo) y no en forma inversa.

Objetivos:
- No aislar a la persona de sus vínculos, actividades laborales, educativas, etc.
- La contención que se logra en la internación para el periodo de abstinencia, debe ser suplantada por una "Estrategia" donde la familia y amistades cumplan ese rol de apoyo. No se debe evitar en un tratamiento, con aislamiento, la problemática y vicisitudes de construir una nueva realidad, tanto interna como externa.
- Los costos económicos que supone una internación (entre $800 y $1.000, mensuales) se ven mejor distribuidos en un tratamiento ambulatorio: Hay una menor inversión de valor monetario, y el tratamiento se puede realizar por mayor tiempo hasta su real finalización. Cubrir el tratamiento en adicciones para los afiliados, según lo establece la ley 24.455 para Obras Sociales y la Ley 24.754 para Prepagas.
- Proponemos un tratamiento particular para el sujeto adicto y su grupo familiar, donde el sujeto descubra la real causa que lo fija al consumo de tóxicos. Se debe poner un mayor acento, desde el comienzo del tratamiento, en el trabajo psíquico de la persona, lo cual le permitirá modificar su posición subjetiva respecto a aquello que lo fija a la repetición del consumo.
- Las dificultades que plantea el inicio de un tratamiento no pueden evitarse aislando a la persona del medio ambiente

El Psicoanalisis en el Tratamiento de la Psicopatologia

Mucho se dice de esta modalidad de abordaje de la psicopatología, aunque en reiteradas oportunidades, con poco conocimiento desde quienes lo critican y apoyados en conceptos preformados, tales como
a. El tiempo de tratamiento.
b. El psicoanálisis no es para problemáticas graves, como depresión, psicosis, anorexia, bulimia, adicción, etc.
c. El Psicoanálisis es solo para neurosis leves.
d. Ciertas patologías psíquicas como incurables o la ilusión de una cura rápida para una crisis

En relación a otras practicas psicoterapéuticas, se observa que las personas deambulan por instituciones y profesionales durante años, cuando no toda una vida; sin resolver la problemática y condicionandose a vivir con su problema, o en su defecto sustiyendolo por otro.
No obstante, la critica que recibe el psicoanálisis, viene de dos campos diferentes y bien demarcados:
a. De profesionales que no obstante su poca eficacia en el campo de la psicopatología, arremeten contra el psicoanálisis haciendose eco de los mitos que circulan popularmente. Así mismo incorporan en su discurso algunos conceptos psicoanalíticos para criticarlos, sin llegar a conocer formalmente que es el psicoanálisis y en que consiste su clínica.
b. De las personas que adolecen de la psicopatología, y que muchas veces no pasan de un primer intento de psicoanalizarse.
Hay que destacar las justificaciones que desarrolla una persona como resistencia para negarse a realizar un tratamiento. Se produce de esta forma una disociación: La persona reconoce el malestar con su amplia sintomatología, pero no obstante, arma justificaciones o explicaciones que deja intocable la causa de su malestar. El trabajo subjetivo es lo que permite a la persona salir de su posición de malestar, para ello debe realizar una travesía y poner a la luz por medio de la palabra ese mundo subjetivo tan resistido, de ideales, imposibilidades, insatisfacciones o inhibiciones que lo dejan encapsulado y detenido en una eterna queja.

El psicoanálisis, es en la actualidad la practica clínica que no solo a desarrollado un método de cura eficaz ( en el sentido del malestar psíquico y sus consecuencias), sino que lo expone y lo fundamenta teóricamente:

a. Tiene un desarrollo teórico y clínico respecto al sujeto, ser humano, o dicho de otra forma sobre la incidencia de lo psíquico en la existencia humana, sus alteraciones, nosología de la psicopatológica, causa o estructura a la que responde, mecanismos, etc..
b. No se queda en el aspecto teórico o de clasificación de la problemática, sino que ha desarrollado una Fundamentación y metodología clínica. Esto supone superar la superficialidad de clasificar y nombrar la sintomatología (angustia, depresión, anorexia, ansiedad, miedos, insomnio, etc.,), e introducirse en la estructura y la lógica que causa dicho malestar, para producir una modificación
c.Fundamenta su acción y forma de trabajo, al igual que la causa que subyace en la patología psíquica. Evitando hacer del síntoma o malestar psíquico una entidad extraña al sujeto e imposible de resolver.
d. El sujeto es el que debe desarrollar el saber sobre su malestar, por lo tanto el psicoanalista debe crear las condiciones necesarias para que este saber se exponga, evitando que el sujeto se extravíe en construcciones sintomáticas, sentidos erróneos o imposibilidades de cura. O dicho de otra forma el psicoterapeuta o psiquiatra no debe aportar modelos personales de conductas a seguir, pues con ello solo logran hacer un pacto de enfermedad eterna con la persona y su malestar.
e. Muchas practicas terapéuticas extraen conceptos o retazos del psicoanálisis, e intentan fundar terapias alternativas, proponiendo una reducción y desvirtuación de la perspectiva y clínica psicoanalítica; a la cual no acceden muchas veces por su complejidad o por resistencias subjetivas personales.

Se plantea que ante la perentoriedad del malestar (adicción, anorexia, depresión, bulimia,etc.), se deben implementar técnicas o practicas mágicas que actúen con la misma celeridad que plantea la crisis; entrando en una dialéctica eterna de la crisis y la acción terapéutica inmediata.

Pero que es trabajar sobre la causa psíquica y sus manifestaciones como malestar ?

Es tener conocimiento del campo en el que estamos (subjetividad), conocer la herramienta que nos permite operar (la palabra, y de como ella forma una estructura con diferentes planos y efectos), construir una metodología que produzca efectos (plantear que un sujeto se constituye a partir de la palabra aportada por otros sujetos que tiene preeminencia para el), pero por sobre todo validar y fundamentar teórica y clínicamente la dirección de la cura que se lleva adelante y cual es el objetivo ético que se persigue.

La cuestión de la ética en un tratamiento, es un capítulo fundamental, ello implica que la persona pueda construir y recorrer los puntos de fijación que producen sus síntomas. En este sentido, los obstáculo en un tratamiento, son esos mojones que el terapeuta desconoce por encontrarse el implicado por el eco a sus propias fijaciones, con ello los tratamientos se convierten en recorridos de síntomas y el evitamiento de la causa.

Lic. Ramón Fanelli